Michael:
Liz… Elizabeth, despierta.
Escuchaba
como Michael me llamaba y yo no podía abrir los ojos, también escuchaba las
voces de los chicos, Piero llamaba a un doctor por teléfono, Gianluca estaba
alterado e Ignazio le decía a Michael que todo estaría bien, que no me pasaría
nada, mis ojos luchaban por abrirse mas no podía hasta que lo logre y
lentamente fui abriéndolos.
Elizabeth:
Michael.
Pronunciaba
el nombre de Michael como un pequeño susurro, cuando logre divisarlo intente
sentarme pero los cuatro no me dejaron levantarme.
Michael:
¿Cómo te sientes?
Elizabeth:
Se me mueve todo y me duele la cabeza.
Michael:
En un momento llegara el doctor y te revisara.
Piero:
Si viene en un momento.
Ignazio:
¿Desde cuando te sientes así?
Elizabeth:
Desde… hace días.
Gianluca:
¿Por qué no nos habías dicho?
Elizabeth:
Porque no quería preocuparlos, no creo que sea nada grave.
Michael:
Eso lo dirá el medico.
Podía
sentir la inquietud de los 4, pero yo presentía que no era nada de lo que
hubiera que preocuparnos, o tal vez me negaba a decir lo que yo ya presentía,
bueno eso no lo sabia.
Llego
el doctor y comenzó a revisarme, en un momento me miro y luego miro a todos los
chicos, yo me puse tensa y volvió la vista hacia mí, se levanto y se aclaró la
voz.
Doctor:
No tiene nada grave, esta agotada, tiene que hacerse unos estudios de sangre.
Piero:
Gracias lo acompaño.
Elizabeth:
¡Esperen! (Todos me miraron) ¿Puedo hablar con usted a solas?
Doctor:
Claro.
Elizabeth:
Gracias (Mire a los chicos y estos salieron) Yo… yo sé que tengo algo, ¿Qué es
lo que me pasa?
Doctor:
¿A dónde quieres llegar?
Elizabeth:
Usted quiere que me haga unos exámenes de sangre… ¿Qué es lo que puedo tener?
Doctor:
Piensas que estas embarazada ¿Cierto?
Elizabeth:
(Baje la mirada) Si así es.
Doctor:
Pues, eso es una posibilidad, pero hay una posibilidad mas.
Elizabeth:
¿Cuál?
Doctor:
Que tengas anemia… es probable, por eso quiero que te hagas los exámenes… no
quiero asustarte, pero lo mas probable es que si estés embarazada.
Elizabeth:
Muy bien… gracias doctor.
Doctor:
Para cualquier cosa llamas a este numero, soy el medico del hotel, así que
estoy disponible las 24 horas (Dijo entregándome su tarjeta) Hazte esos
exámenes.
Elizabeth:
Si, me los hare.
El
doctor se fue y Piero lo acompaño hasta la puerta de salida, Michael entro y me
miro, yo seguía en shock, no podía estar embarazada, me tome la cabeza con las
manos e intente controlarme.
Michael:
Elizabeth ¿Qué pasa? Ya dijo el doctor que todo estaba bien.
Elizabeth:
Michael… no, no esta bien (Dije llorando)
Michael:
Linda ¿Qué pasa? (Pregunto elevando mi rostro)
Elizabeth:
Michael… es probable… es probable que yo este embarazada.
Él
me miro unos segundos y luego me envolvió en sus brazos, supe que los chicos
habían escuchado y solo cerraron la puerta para que ambos pudiéramos
desahogarnos bien, me separo un poco y me hizo mirarlo, limpio mis lágrimas y sonrió.
Michael:
Si estas embarazada no hay problema, no tengas miedo yo estaré allí y no dejare
que te hagan nada (Me beso levemente) Te lo prometo.
Sonreí
levemente y me volví a abrazar a él, cuando ya nos calmamos nos fuimos con los
chicos, Ignazio fue directo hacia mi y me abrazo fuertemente, yo le devolví el
abrazo, Michael entendió que necesitaba a un amigo y se separo de mi y me dejo
con Ignazio, me sonrió y se fue junto con los chicos, Ignazio se separo de mi y
tomo mis manos y las beso.
Ignazio:
Entonces estas embarazada.
Elizabeth:
No lo se, pero eso me dijo el doctor, por eso necesito hacerme los exámenes de
sangren para comprobarlo.
Ignazio:
Tranquila bella, es probable que solo sea el cansancio, ya veras que no estas
embarazada.
Elizabeth:
Eso espero, no quiero tener un bebe ahora y menos en estas circunstancias.
Ignazio:
Ya veras que todo se arreglara.
Ignazio
logro tranquilizarme y sacarme una sonrisa, al poco rato los chicos volvieron,
Michael me abrazo y ambos nos sonreímos, los chicos se nos unieron y fue un
hermoso abrazo grupal, sonreímos, pues el apoyo de nuestros amigos estaba
presente.
Cuando
estábamos más tranquilos el sonido del teléfono nos hizo que nos separáramos,
Ignazio se acercó a tomarlo y por la expresión en su rostro no era nada bueno.
Ignazio:
(Se alejó la bocina) Michael… te habla tu padre.
Michael:
Joseph…
Joseph:
Michael… te quiero aquí a ti y a tu hermana, lo mas rápido posible.
Michael:
Pero ¿Por qué?
Joseph:
Ya me oíste y ambos los quiero lejos el uno del otro ¿Me escuchaste?
Michael
me miro, yo me aleje de los chicos y me acerque a él, con miedo aun así
pregunte.
Elizabeth:
¿Qué paso?
Michael:
Nuestro padre quiere que nos devolvamos… y que nos mantengamos alejados.
Elizabeth:
¿Qué? ¿Eso te dijo?
Michael:
Si, que nos quería en casa lo mas rápido posible y que nos alejáramos.
Por
mi mente paso que ellos ya sabían, pero ¿Cómo? ¿Cómo rayos se habían enterado?
¿Quién le había dicho aquello? Y la respuesta apareció mágicamente, Tatiana,
ella era la única que sabia de lo mio con Michael.
Elizabeth:
¿Crees que sepan algo?
Michael:
Es lo mas probable, por el tono en el que me hablo.
Ignazio:
Tranquila bella, ya veras que es por otra cosa.
Elizabeth:
Eso espero.