22 septiembre 2012

Capitulo 36……… La Verdad.


Me encontraba demasiado asustada, intente librarme pero me tomo del cabello y me hizo detenerme mientras me quejaba del dolor.

Fabiana: Basta niña, ahora regresa al auto…
Elizabeth: No lo hare…
Paolo: Como quieras, yo te llevare.

Me comenzó a jalar del cabello y yo gritaba, se detuvo y me tomo del cuello, me miro diciéndome que me callara y yo me asuste más.

******: Suéltala ahora.

Una voz familiar nos sorprendió, era mi padre, yo aun asustada tenia a Paolo cerca de mí, miro a mi padre y rio hipocresía.

Joseph: Te he dicho que la sueltes.
Paolo: ¿Quieres que la suelte? (Rio) Como quieras.

Con su mano en mi cuello me empujo fuertemente y me hizo lastimarme el tobillo y caí en el pasto con un dolor que no me dejo levantarme.

Joseph: Imbécil.

Mi padre rápidamente se acerco a Paolo y comenzó a pelear con él, yo solo los miraba sorprendida, de la nada salieron mis hermanos y comenzaron a ayudar a mi padre, sin que nadie se diera cuenta Fabiana se acerco a mí y comenzó a levantarme, pero mi madre la tomo del cabello alejándola de mi.

Michael: (Se acerco a mi) ¿Liz te encuentras bien?
Elizabeth: (Lo abrace) Mike… qué bueno que estas aquí.
Jackie: Michael llévate a Elizabeth adentro de la casa.

Michael me tomo entre sus brazos y rápidamente corrió conmigo hacia la casa, mire por arriba de su hombro y vi como mis hermanos sacaban a Paolo fuera del portón y mi madre a Fabiana, todos le gritaban que no volvieran, llegamos a adentro de la casa y Michael me puso en un sillón.

Michael: ¿Te encuentras bien? (Me tomo del rostro)
Elizabeth: Si… solo me lastime el tobillo (Acaricio mi mejilla derecha) Aush.
Michael: Mira como te dejo aquel imbécil, me las va a pagar te lo aseguro.

Lo abrace fuertemente ya que quería salir corriendo, él me correspondió y también me abrazo, extrañaba tanto sus brazos, después de unos minutos entraron lo demás y Janet y Randy bajaron, todos se acercaron a mí.

Katherine: ¿Cómo estas linda? (Dijo tomándome de la mano)
Elizabeth: Bien mami… solo me lastime el tobillo y la mejilla.
Joseph: Sabia que no debía haberte dejado ir con ellos, mira lo que te hicieron.
Elizabeth: Papá, si me sirvió ir con ellos (Todos me miraron extrañados menos mi madre, yo sonreí) Me entere que tengo una hermana… pero me di cuenta que mis verdaderos padres fueron aquellas dos personas que me recogieron de entre los botes de basura (Los mire y ellos sonrieron) y que mis hermanos son las personas que me dieron su amor incondicional y que me rogaban para que no me alejara de ellos.

Rápidamente mi madre me abrazo y luego mi padre, para después darles espacio a mis hermanos de abrazarme, todos me abrazaban fuertemente y besaban mis mejillas o mi cabeza. Al último quedo Michael, lo mire y él me sonrió, se acerco y me abrazo fuertemente.

Michael: Te amo Elizabeth.
Elizabeth: Y yo a ti (Hice un movimiento y me dolió el tobillo) ¡Aush!
Michael: ¿Qué te pasa?
Elizabeth: Mi tobillo (Dije con dolor) Lo tengo lastimado.
Joseph: Michael lleva a tu hermana a su recamara y nosotros llamamos al doctor y que se lo revise.
Elizabeth: No es para tanto (Destaparon mi tobillo y lo tenia demasiado morado) Okey, si esta grave.
Joseph: Llévala a su habitación y nosotros vamos por el doctor.

Michael me cargo en sus brazos y yo me colgué de su cuello, comenzó a subir las escaleras y yo solo hundí mi rostro en su cuello, aspirando su dulce aroma. Llegamos a mi habitación y me deposito en la cama, cada uno de mis hermanos me dio un beso en la frente o mejilla y salieron dejándome con Michael, él se acerco a la puerta y la cerro con seguro.

Michael: ¿Cómo te sientes? (Dijo sentándose a mi lado)
Elizabeth: Pues… no muy bien, me duele el tobillo, la mejilla y una parte del corazón (Lo mire) Me duele saber que ellos no son mis padres biológicos o ustedes mis hermanos… pero hay algo por lo que no me duele tanto.
Michael: (Me miro desconcertado) ¿Qué es?
Elizabeth: Ven acércate (Dije en susurro y él se acerco) Que puedo hacer esto sin remordimiento.

Rápidamente lo voltee un poco y junte sus labios con los míos y ambos convertimos un simple movimiento en un hermoso beso lleno de amor y pasión, nos separamos lentamente y nos miramos ambos con una sonrisa en los labios.

Elizabeth: Solo por eso me alegra un poco no ser tu hermana.

En ese momento tocaron la puerta y Michael fue a abrir, entraron mi mamá y mi papá enseguida y se acercaron a mí. Me pusieron hielo en el tobillo y se esperamos a que llegara el doctor, después de un tiempo mis otros hermanos se nos unieron pero con ellos traían dulces, golosina y muchas mas cosas, todos juntos esperamos al doctor y este llego tiempo después.

Doctor: Bien… vamos a revisarte Elizabeth (Descubrí mi tobillo y él comenzó a examinarlo) Bien no es muy grave.
Katherine: ¿Qué es lo que tiene?
Doctor: Solo esta inflamado por un golpe… ¿Qué fue lo que te paso?
Elizabeth: Iba corriendo y me lastime… me caí.
Doctor: Bueno te lo voy a vendar, pero vas a tener que tenerlo inmovilizado un tiempo ¿De acuerdo? (Yo asentí) Bueno le cambian la venda cada día y le dan un pequeño masaje con este ungüento, te quedaras así una semana (Saco un frasco y una caja) Y si le empieza a doler mucho le dan estas medicinas cada 8 horas. Eso es todo.

El doctor salió y en ese momento toda mi familia… si MI FAMILIA se acercó a darme comida, a darme masaje, todos querían estar conmigo, todos querían cuidarme, mis hermanos se peleaban por quien me daría el masaje, mis padres y yo solo los veíamos y reíamos y mas cuando la pequeña Janet junto con Randy se escabulleron y tomaron la pomada y me comenzaron a cambiar el vendaje y ellos seguían discutiendo.

Mire a mi alrededor, mire todo lo que tenia, todo lo que Dios me había dado, esta bendición que ahora llamaba familia, tenia unos padres y hermanos increíbles y eran mi familia, solo mía, los apreciaba y jamás los cambiaria por nada del mundo, ellos me han apoyado toda la vida y sé que lo seguirán haciendo, yo no me llamaba Mariela Vitelli, como me habían llamado aquellas personas, mi nombre era Elizabeth, Elizabeth Jackson y así me voy a llamar hasta el resto de mis días.

08 septiembre 2012

Capitulo 35……… Hipocresía.

+20 de julio de 1976+

Hoy era el día donde conocería a mis padres, me encontraba nerviosa, todavía no estaba segura de verlos, me habían abandonado y ahora estaba a unos momentos de conocerlos, simplemente estaba muy confundida. Solo me miraba al espejo y miraba mi rostro, en mis ojos había unas grandes ojeras y mis labios no tenían sonrisa, llevaba estos tres días encerrada en mi habitación, incluso al parecer había perdido un poco de peso, pues no comía y me la mantenía acostada sobre la cama.

“Mi madre” venía a todas horas preguntándome como me encontraba o trayéndome mi comida favorita, “mi padre” venia y dejaba flores, pues sabía perfectamente que me subían el ánimo, las dejaba en varias partes de mi habitación, al lado de la cama, en mi peinador, en la mesa en medio de la pequeña salita, en todas partes, “mis hermanos” entraban y me dejaban galletas y chocolates, Michael venia y me daba algunos duraznos, que era mi fruta favorita, todos se estaban portando muy bien, pero en este momento no me importaba en lo mas mínimo.

Ya estaba completamente lista, estaba muy bien peinada y solo esperaba a que llegaran, estaba sentada con mis manos sobre mis rodillas y estas sudaban demasiado. En un momento mi puerta se abrió, yo me levante y mire hacia ella, de la puerta sobresalía la cabeza de mi madre, Katherine, me miro y me sonrió.

Katherine: Ya están aquí… ¿Vienes?

La mire y solo suspire diciendo le que si con un movimiento de mi cabeza, camine y ella bajo conmigo, dándome fuerzas y aunque no quería que vieran me faltaban y demasiadas.

Al bajar vi a una mujer adulta con el cabello largo y ondulado color chocolate, a su lado se encontraba un hombre alto, cabello corto rubio y con algunas canas, ambos se encontraban de espaldas hablando con mi padre, al escuchar nuestros pasos se dieron la vuelta y nos miraron, yo me quede helada, esa señora era igual que yo, era la versión mía solo que con años más, ellos se acercaron rápidamente a nosotros y yo por inercia me aferre al brazo de mi madre.

Katherine: Elizabeth… ellos son los señores Vitelli, Fabiana y Paolo… ellos son…
Fabiana: Somos tus padres…
Paolo: ¿Estas lista para pasar un buen día con nosotros?
Elizabeth: Yo… si estoy lista.

Aun aferrada al brazo de mi madre la voltee a ver y ella me sonrió, me abrazo y beso mi mejilla al igual que yo, camine con a mi padre y lo abrace fuertemente beso mi cabeza y pude sentir su miedo a que yo me fuera con mis padres biológicos, me separe y camine junto a ellos.

Salimos de la casa y pude ver como todos mis hermanos me miraban desde la ventana de la sala, vi su tristeza y el mismo sentimiento de mi papá, pero la única que no tenía esa cara era mi madre, tal vez sabia que solo quería hablar con ellos y ya.

Entramos a un auto muy lujoso, yo en la parte trasera y ellos estaban sentados en la parte de enfrente, en el camino íbamos muy cayados, pues creo que hablaríamos cuando los tres estuviéramos frente a frente.

Después de 10 minutos de recorrido llegamos a un restaurante muy lujoso, Paolo abrió mi puerta y me ayudo a bajar, entramos y nos sentamos en una de las mesas más alejadas y pedimos algo para desayunar.

Fabiana: Creo que tenemos mucho que explicarte, pero esperemos que nos entiendas.
Paolo: Nosotros te amábamos por eso te vinimos a buscar tiempo después.
Elizabeth: ¿Por qué me abandonaron entre basureros? (Pregunte tranquila pero enojada, ellos lo notaron en mi voz)
Fabiana: Cuando nosotros vivíamos en Italia nos casamos, pero mis padres y los de Paolo jamás nos quisieron juntos, cuando tuvimos a nuestra primera hija, tu hermana, nos echaron lejos de ellos y nos advirtieron que si teníamos otra hija le harían daño.
Paolo: En este caso eras tú, no podíamos permitir que te hicieran algo, tú y tu hermana son lo más preciado que tenemos.
Elizabeth: Aun así me abandonaron, me dejaron en un lugar donde no había nadie…
Fabiana: No podíamos hacer nada, pero siempre nos hemos arrepentido de haberte hecho esto (Mire sus ojos y ella tenía una tristeza increíble) Mariela por favor perdónanos.
Elizabeth: Mi nombre no es Mariela, mi nombre es Elizabeth… Elizabeth Jackson y les voy a pedir que me digan así (Hable firmemente)
Paolo: Por favor entiéndenos, estabas en riesgo, podían haberte hecho daño.
Elizabeth: Así que me pudieron hacer daño (Dije analizando las palabra)
Fabiana: Así es…
Elizabeth: ¿No creyeron que pudieron lastimarme cuando me dejaron allí? ¿Qué hubiera pasado si los Jackson no me hubieran encontrado? (Ellos se miraron entre sí) Pudo haberme pasado algo cuando me abandonaron en aquellos botes de basura…
Paolo: Pero no sucedió y te encontraste con una familia que te supo cuidar y querer…
Elizabeth: Eso si les doy la razón, mi MADRE y mi PADRE, los señores Jackson, me han cuidado muy bien y gracias a ellos soy quien soy ahora.
Fabiana: Por favor Elizabeth danos la oportunidad de ganarnos tu confianza y tu amor (Me tomo de las manos) No sabes cuán difícil fue vivir todos estos años sin saber de ti… tu hermana te extraña demasiado… quería venir pero preferimos que se vieran en otro momento.
Elizabeth: ¿Cómo se llama?
Paolo: Jessica Vitelli, es un año mayor que tú, pronto la conocerás…

Trajeron el desayuno y mientras comíamos ellos platicaban sobre mi hermana y después volvimos a como me dejaron allí.

Paolo: Después de que nuestras familias nos desterraran, por decirlo de una manera, vinimos a vivir aquí a Estados Unidos, ellos supieron que tu madre estaba embarazada y nos estuvieron siguiendo, así que te ocultamos entre los basureros de allí.
Fabiana: No sabíamos que era un barrio tan pobre, luego de eso solo vimos como te llevaron y nosotros nos fuimos, tiempo después nos devolvimos a Italia y ya no supimos nada de ti… hasta tiempo después, nos dijeron que te habías ido a un internado y de allí no nos quisieron darnos más información tuya.
Paolo: Hasta ahora, pero ahora que te tenemos cerca no te dejaremos otra vez, por favor déjanos tratar de compensar todo lo ausentes que estuvimos.

No muy segura acepte y solo suspire, continuamos con el desayuno, ellos de verdad se veían que me habían extrañado demasiado, pues se mostraban muy arrepentidos, después de allí salimos y me llevaron a un enorme parque de diversiones, Paolo me ayudo a bajar y a su mujer, ambos se pusieron a mi alrededor y me tomaron de los brazos, así los tres tomados por los brazos recorrimos todo aquel enorme parque, subiéndonos a todos las atracciones, comiendo porquerías, simplemente un día familiar, no estaba convencida, pero todo el mundo merece una segunda oportunidad y yo se las estaba dando a ellos, habían venido desde Italia a hablar conmigo, a verme aun sabiendo que pude haberlos despreciados, aun así se arriesgaron y vinieron.

En todo momento me hicieron sonreír y les agradecía por el muy hermoso momento, tanto que ya de verdad me habían dado ganas de conocer a mi hermana, tendría el cabello como el mío, me pareceré a ella o seré completamente diferente a ella, me emocionaba en cierta parte y para ser sincera me alegraba.

El tiempo transcurrió y ellos y yo nos la estábamos pasando increíble, el tiempo término y ya comenzaba a ponerse el sol, en camino a mi casa fue muy corto y en un dos por tres ya me encontraba enfrente a mi casa. Con el día que había pasado con mis padres biológicos me dio a entender que tenía una suerte increíble, pues a pesar de que ellos me habían tratado muy bien yo había caído en la cuenta de quién era mi verdadera familia, mis hermanos Jackson y mis padres Jackson, no la familia Vitelli, yo era estadounidense no italiana, bajamos del auto y yo me pare enfrente de ellos.

Elizabeth: Bien, me la pase muy bien con ustedes, ya es hora que…
Paolo: Que vayas por tus cosas ya nos iremos a nuestra casa hija.
Elizabeth: Disculpe ¿Qué?
Fabiana: No está a discusión ve por tus pertenencias y nos vamos a Italia ahora mismo.
Elizabeth: Yo no me pienso ir con ustedes, yo tengo una familia aquí…
Fabiana: ¿Cómo puedes preferir quedarte con ellos? (Dijo con repudio) Por Dios, no son de nuestra clase… Son negros inferiores, son unos buenos para nada…
Elizabeth: ¡Basta! (Grite furiosa) ¡No dejare que insulten a mi familia! Ellos son mucho mejor que ustedes… aunque no sean de su “clase”
Paolo: Bien como no quieres ir por tus cosas te irás sin ellas (Me tomo fuertemente del brazo)
Elizabeth: (Me solté) No pienso ir a ningún lugar con ustedes, ustedes no son mi familia y jamás me iré con personas como ustedes, son unos hipócritas y los buenos para nada son ustedes.

En un movimiento brusco estrello Paolo su mano contra mi mejilla derecha haciendo que perdiera el equilibrio y callera en el pasto, lo mire asustada y él me tomo fuertemente del brazo acercándome a él, mire a Fabiana y sus rostros habían cambiado drásticamente, ya no eran dulces rostros, eran… eran tan despectivos.

Paolo: Mira niña tú te irás con nosotros y no habrá nada que puedas hacer…