+4 meses después+
Han pasado 4 meses desde que me habían
diagnosticado cáncer, me estaban haciendo quimioterapia y por lo consecuente mi
cabello había comenzado a caerse, los días iban de mal en peor, puesto que cada
vez me veía más enferma, más cansada y mi semblante era de una niña
deteriorada.
Me había alejado de mis amigos y amigas,
no quería que ellos sufrieran por mí, los fui alejando poco a poco, mintiendo
sobre mi estado de salud, sobre mi vida en particular.
Ignazio se había enojado conmigo, porque
en la última carta que me había enviado la respondí de una manera muy fea y
cruel, diciendo cosas que sabía perfectamente le herirían. Me vino a visitar
hace dos meses, aun tenia cabello y cejas, así que pude mentirle diciendo que
me encontraba bien. Pero al cuestionarme de porque no le hablaba le grite y le
dije que jamás quería verlo y esperaba no volviera, aun lo recuerdo.
{Flashback}
Elizabeth: ¿Qué haces aquí? (Dije con mucha
indiferencia)
Ignazio: Vine a arreglar lo que
claramente tu no quieres (Dijo algo enojado) Eres mi amiga y te quiero… no
quiero estar así contigo.
Elizabeth: Mira, ya me canse de una
amistad como la tuya, eres una persona que no vale nada.
Ignazio: Elizabeth no me hables así, te estás
pasando de la raya.
Elizabeth: Yo no te dije que vinieras,
es más yo no te quiero volver a ver. Tú te expones al venir aquí sin ser
invitado.
Ignazio: De verdad que no se puede
contigo, hace unos meses éramos los mejores amigos y ahora no quieres ni verme…
¿Qué te paso?
Elizabeth: Que realmente jamás te quise
como amigo, solo eras algo para seguir cerca de Gianluca y que no me olvidara jamás…
(Lo mire con ironía) Ahora lárgate y no quiero verte cerca de aquí jamás.
Vi como sus ojos se cristalizaron y solo
suspiro y me miro con cierto resentimiento.
Ignazio: Espero que jamás me vuelvas a
necesitar… (Se le corto la voz) Porque aunque te estés muriendo jamás vendría.
Se dio media vuelta y salió por el
jardín, se subió a su vehículo y se perdió en el horizonte, unas lágrimas
comenzaron a salir y dije para mí misma.
Elizabeth: Si te necesito, pero jamás te
pediría que te hundieras conmigo… te quiero mucho Ignazio y lo lamento nunca
quise lastimarte, pero sé que estas palabras te dolerán menos que toda mi
enfermedad.
Comencé a llorar y Michael corrió a
abrazarme, no solo herí a mi mejor amigo, lo salve de llevármelo conmigo y se
consumiera en mi misma enfermedad.
{Fin del Flashback}
Hoy me miraba al espejo, adiós cabello,
adiós cejas y adiós pestañas, ya no era yo. Mi cuerpo estaba deteriorada,
demasiado deteriorada para mi gusto, estaba más delgada, casi se me notaban los
huesos, las quimioterapias no estaban sirviendo, así que los doctores habían
decidido que buscara a mis padres biológicos, así que los llamamos,
Fue una pésima idea, solo se burlaron de
mí, diciendo que preferían verme muerta antes de decirle a mi hermana que
viniera a ayudarme, solo escuche sus risas y sus comentarios despectivos. Eso
realmente me deprimió.
Habíamos buscado personas a las que
pudiera ser compatibles pero aun no las habíamos encontrado, ni mis hermanos,
ni mis padres, ni si quera gente desconocida.
Comenzaba a darme por vencida, nadie me
ayudaría y yo no quería morir, pero estaba más cerca de eso que de salvarme.
Comenzaban a salir las lágrimas cuando mi puerta comenzó a abrirse, rápidamente
puse algo en mi cabeza calva y limpie las pocas lágrimas que salieron de mis
ojos.
Elizabeth. ¿Qué paso Michael? (Dije con
un hilo de voz)
Michael: Vine a traerte tu comida (entro
con una bandeja) Es hora de que comas.
Elizabeth: No quiero, me siento mareada
y tengo asco.
Michael: Debes comer (Puso la bandeja en
la cama) Come por favor, necesitas energía.
Elizabeth: Muy bien, comeré… te amo.
Michael: Yo más mi amor.
Me beso la frente y salió de mi
habitación, comí lo que pude, ya que por las quimios todo sabia horrible,
parecía como si comieras metal o algo parecido, realmente esto era horrible.
Deje la comida y comencé a arreglarme, me puse la peluca y me maquille como si
tuviera cejas.
Al terminar me mire al espejo y
realmente me dieron ganas de llorar, solo me controle y suspire. En eso entro
Michael a mi habitación y me miro, luego miro la comida y su mirada se endureció.
Michel: Elizabeth… debes comer, comiendo
te sentirás mejor.
Elizabeth: No puedo comer, sabe
horrible… es por la quimio.
Michael: Lo sé, pero debes hacerlo…
Elizabeth: Pero no me pasa, me dan náuseas
y sabe mal… no es porque no quiera.
Me miro un segundo y luego suspiro, me
tomo entre sus brazos y me apretó contra su pecho fuerte formando un abrazo, lo
abrace y sonreí al sentirle cerca de mí. Subí un poco mi cara y vi lo alto que
era y sus ojos los grandes y hermoso. Jamás me cansaría de verlos.
Me puse un poco de puntitas y bese sus
labios, se sorprendió pero aun así no había dejado de besarme, sus manos fueron
hasta mi cintura y con eso me pego más a su cuerpo haciéndome soltar un pequeño
gemido. Hacia tanto que no lo habíamos hecho que esta era la primera vez desde
las quimios que me daban ganas.
Me tomo en sus brazos y me subió al
peinador, mientras yo le enrede las piernas entre la cintura. Me miro un
segundo y paso sus labios a mi cuello y comenzó a besarlo y darle mordidas que
me hacían querer gritar de placer.
Michael: Extrañaba tanto tus suspiros en
mi oído.
Dijo contra mi cuello y supe que sonrió
al hacerme estremecer. Comenzó a levantar mi playera y el saco por mi cabeza.
Lo mire y nuevamente lo atraje hacia mi besándolo. Todo iba excelente, sus
manos, sus labios, todo. Pero en un momento sentí un pequeño tirón y mi peluca
se calló de mi cabeza intente ponérmela pero Michael me detuvo.
Michael: Elizabeth tranquila, no importa
aléjala.
Elizabeth: No, basta (Lo empuje y recogí
mi playera) Ya… ya no quiero.
Me puse la playera y comencé a ponerme
la peluca, al terminar Michael estaba enfrente de mí y me miraba algo enojado.
Elizabeth: Lo siento… pero no puedo
estar sin peluca… no me siento bien.
Michael: Elizabeth no te entiendo, siempre
me estas alejando (Dijo algo enojado) No me interesa tu cabello, no hace que me
gustes más o menos. Te amo Elizabeth que no lo entiendes (Me grito).
Elizabeth: No me grites… tú no sabes lo
que es perder tu cabello, lo que es no poder volver a sentirlo porque cada vez
que voy a que me hagan la quimio se cae lo poco que hay. Tú no sabes lo que
siento saber que voy a morir y cuando me vean en un mísero ataúd solo verán la
parte más deteriorada y horrible de mi (Le dije llorando y más fuerte de lo que
creí)
Me miro y sus ojos se cristalizaron, sabía
que iba a llorar. Miles de veces me había dicho que odiaba oírme decir que
moriría.
Michael: Tu no vas a morir lo entiendes
(Me tomo por los brazos y me estrujo un poco) Tu no me puedes dejar, eres mi
vida, eres todo para mí y jamás podre ser feliz si algo te llega a pasar. Tú no
te puedes morir porque yo me iré contigo.
Elizabeth: Yo creo que será mejor que te
vayas haciendo a la idea de que me voy a morir (Me libre de sus manos) Las
quimios no sirven, no encontramos donadores y mis padres jamás me ayudaran. Me
voy a morir y no vas a poder hacer nada Michael, entiendo de una sola vez (Dije
gritando y llorando).
Michael: No Elizabeth no puedes darte
por vencida…
Elizabeth: No hay nada que puedas hacer
y no hay nada que yo pueda hacer, voy a morir cualquier día de estos voy a
morir y tu jamás podrás hacer nada.
Michael: Basta Elizabeth, ¿Qué diablos
te pasa? ¿Quieres hacerme sufrir o que rayos? Porque solo eso haces, me
lastimas, me alejas. Soy el único que te está apoyando y tú solo que estas
alejando de ti. Así como lo hiciste con Ignazio.
Elizabeth: Él no tenía porque quedarse a
sufrir conmigo y tu deberías hacer lo mismo que él… al menos así no sufrirás
cuando me…
Michael: YA BASTA, DEJA DE DECIR QUE VAS
A MORIR (Me grito a todo pulmón y aventó los platos contra el piso).
Ambos nos quedamos en silencio y a Michael
le salían las lágrimas, creo que más de coraje que por tristeza. Suspire sabiendo
que yo había sido la que lo había provocado, me acerque un poco a él, iba tocar
su brazo cuando él se alejó y yo quise llorar.
Apenas iba a decir algo cuando se
comenzó a escuchar un verdadero alboroto, Michael y yo nos miramos entre si y
bajamos a la sala. Mis hermanos estaban discutiendo con unos chicos. Pero me
helo la sangre al verlos bien, eran Piero, Gianluca e Ignazio. El último me
miro y su mirada era realmente de alguien lastimado, paso a un lado de mis
hermanos y me tomo de los brazos fuertemente.
Ignazio: ¿Por qué no me dijiste que tenías
cáncer? (Grito enojado).
(¯`•._★+++++++++++++++++++++++++++++++++★_.•´¯)
Hola chicas, lo siento, sé
qué hace más de un año que no público, pero la verdad tuve muchos problemas. Dos
seres muy queridos de mi familia se fueron, me dejaron muy destrozada y
deprimida, pero yo sé que muchas se quedaron con las ganas de seguir leyendo, así
que seguiré esta novela y otra que había quedado igual de inconclusa. Las invito a leerla, más esa novela no es
Michael, es de un grupo que me gusta que se llama Il Volo, si no los han
escuchado las invito y al igual las invito a leer mi novela.
Gracias a aquellas que se
quedaron a pesar de que yo les falle no escribiendo, espero que les guste este capítulo
y el lunes o martes subiré el siguiente, un beso enorme y un abrazo.
Sandy Jackson.