+20
de julio de 1976+
Hoy
era el día donde conocería a mis padres, me encontraba nerviosa, todavía no
estaba segura de verlos, me habían abandonado y ahora estaba a unos momentos de
conocerlos, simplemente estaba muy confundida. Solo me miraba al espejo y
miraba mi rostro, en mis ojos había unas grandes ojeras y mis labios no tenían
sonrisa, llevaba estos tres días encerrada en mi habitación, incluso al parecer
había perdido un poco de peso, pues no comía y me la mantenía acostada sobre la
cama.
“Mi
madre” venía a todas horas preguntándome como me encontraba o trayéndome mi
comida favorita, “mi padre” venia y dejaba flores, pues sabía perfectamente que
me subían el ánimo, las dejaba en varias partes de mi habitación, al lado de la
cama, en mi peinador, en la mesa en medio de la pequeña salita, en todas
partes, “mis hermanos” entraban y me dejaban galletas y chocolates, Michael
venia y me daba algunos duraznos, que era mi fruta favorita, todos se estaban
portando muy bien, pero en este momento no me importaba en lo mas mínimo.
Ya
estaba completamente lista, estaba muy bien peinada y solo esperaba a que
llegaran, estaba sentada con mis manos sobre mis rodillas y estas sudaban demasiado.
En un momento mi puerta se abrió, yo me levante y mire hacia ella, de la puerta
sobresalía la cabeza de mi madre, Katherine, me miro y me sonrió.
Katherine:
Ya están aquí… ¿Vienes?
La
mire y solo suspire diciendo le que si con un movimiento de mi cabeza, camine y
ella bajo conmigo, dándome fuerzas y aunque no quería que vieran me faltaban y demasiadas.
Al
bajar vi a una mujer adulta con el cabello largo y ondulado color chocolate, a
su lado se encontraba un hombre alto, cabello corto rubio y con algunas canas,
ambos se encontraban de espaldas hablando con mi padre, al escuchar nuestros
pasos se dieron la vuelta y nos miraron, yo me quede helada, esa señora era
igual que yo, era la versión mía solo que con años más, ellos se acercaron
rápidamente a nosotros y yo por inercia me aferre al brazo de mi madre.
Katherine:
Elizabeth… ellos son los señores Vitelli, Fabiana y Paolo… ellos son…
Fabiana:
Somos tus padres…
Paolo:
¿Estas lista para pasar un buen día con nosotros?
Elizabeth:
Yo… si estoy lista.
Aun
aferrada al brazo de mi madre la voltee a ver y ella me sonrió, me abrazo y
beso mi mejilla al igual que yo, camine con a mi padre y lo abrace fuertemente
beso mi cabeza y pude sentir su miedo a que yo me fuera con mis padres
biológicos, me separe y camine junto a ellos.
Salimos
de la casa y pude ver como todos mis hermanos me miraban desde la ventana de la
sala, vi su tristeza y el mismo sentimiento de mi papá, pero la única que no tenía
esa cara era mi madre, tal vez sabia que solo quería hablar con ellos y ya.
Entramos
a un auto muy lujoso, yo en la parte trasera y ellos estaban sentados en la
parte de enfrente, en el camino íbamos muy cayados, pues creo que hablaríamos
cuando los tres estuviéramos frente a frente.
Después
de 10 minutos de recorrido llegamos a un restaurante muy lujoso, Paolo abrió mi
puerta y me ayudo a bajar, entramos y nos sentamos en una de las mesas más
alejadas y pedimos algo para desayunar.
Fabiana:
Creo que tenemos mucho que explicarte, pero esperemos que nos entiendas.
Paolo:
Nosotros te amábamos por eso te vinimos a buscar tiempo después.
Elizabeth:
¿Por qué me abandonaron entre basureros? (Pregunte tranquila pero enojada,
ellos lo notaron en mi voz)
Fabiana:
Cuando nosotros vivíamos en Italia nos casamos, pero mis padres y los de Paolo jamás
nos quisieron juntos, cuando tuvimos a nuestra primera hija, tu hermana, nos echaron
lejos de ellos y nos advirtieron que si teníamos otra hija le harían daño.
Paolo:
En este caso eras tú, no podíamos permitir que te hicieran algo, tú y tu
hermana son lo más preciado que tenemos.
Elizabeth:
Aun así me abandonaron, me dejaron en un lugar donde no había nadie…
Fabiana:
No podíamos hacer nada, pero siempre nos hemos arrepentido de haberte hecho
esto (Mire sus ojos y ella tenía una tristeza increíble) Mariela por favor perdónanos.
Elizabeth:
Mi nombre no es Mariela, mi nombre es Elizabeth… Elizabeth Jackson y les voy a
pedir que me digan así (Hable firmemente)
Paolo:
Por favor entiéndenos, estabas en riesgo, podían haberte hecho daño.
Elizabeth:
Así que me pudieron hacer daño (Dije analizando las palabra)
Fabiana:
Así es…
Elizabeth:
¿No creyeron que pudieron lastimarme cuando me dejaron allí? ¿Qué hubiera
pasado si los Jackson no me hubieran encontrado? (Ellos se miraron entre sí)
Pudo haberme pasado algo cuando me abandonaron en aquellos botes de basura…
Paolo:
Pero no sucedió y te encontraste con una familia que te supo cuidar y querer…
Elizabeth:
Eso si les doy la razón, mi MADRE y mi PADRE, los señores Jackson, me han
cuidado muy bien y gracias a ellos soy quien soy ahora.
Fabiana:
Por favor Elizabeth danos la oportunidad de ganarnos tu confianza y tu amor (Me
tomo de las manos) No sabes cuán difícil fue vivir todos estos años sin saber
de ti… tu hermana te extraña demasiado… quería venir pero preferimos que se
vieran en otro momento.
Elizabeth:
¿Cómo se llama?
Paolo:
Jessica Vitelli, es un año mayor que tú, pronto la conocerás…
Trajeron
el desayuno y mientras comíamos ellos platicaban sobre mi hermana y después
volvimos a como me dejaron allí.
Paolo:
Después de que nuestras familias nos desterraran, por decirlo de una manera,
vinimos a vivir aquí a Estados Unidos, ellos supieron que tu madre estaba
embarazada y nos estuvieron siguiendo, así que te ocultamos entre los basureros
de allí.
Fabiana:
No sabíamos que era un barrio tan pobre, luego de eso solo vimos como te
llevaron y nosotros nos fuimos, tiempo después nos devolvimos a Italia y ya no
supimos nada de ti… hasta tiempo después, nos dijeron que te habías ido a un
internado y de allí no nos quisieron darnos más información tuya.
Paolo:
Hasta ahora, pero ahora que te tenemos cerca no te dejaremos otra vez, por
favor déjanos tratar de compensar todo lo ausentes que estuvimos.
No
muy segura acepte y solo suspire, continuamos con el desayuno, ellos de verdad
se veían que me habían extrañado demasiado, pues se mostraban muy arrepentidos,
después de allí salimos y me llevaron a un enorme parque de diversiones, Paolo
me ayudo a bajar y a su mujer, ambos se pusieron a mi alrededor y me tomaron de
los brazos, así los tres tomados por los brazos recorrimos todo aquel enorme
parque, subiéndonos a todos las atracciones, comiendo porquerías, simplemente
un día familiar, no estaba convencida, pero todo el mundo merece una segunda
oportunidad y yo se las estaba dando a ellos, habían venido desde Italia a
hablar conmigo, a verme aun sabiendo que pude haberlos despreciados, aun así se
arriesgaron y vinieron.
En
todo momento me hicieron sonreír y les agradecía por el muy hermoso momento,
tanto que ya de verdad me habían dado ganas de conocer a mi hermana, tendría el
cabello como el mío, me pareceré a ella o seré completamente diferente a ella,
me emocionaba en cierta parte y para ser sincera me alegraba.
El
tiempo transcurrió y ellos y yo nos la estábamos pasando increíble, el tiempo término
y ya comenzaba a ponerse el sol, en camino a mi casa fue muy corto y en un dos
por tres ya me encontraba enfrente a mi casa. Con el día que había pasado con
mis padres biológicos me dio a entender que tenía una suerte increíble, pues a
pesar de que ellos me habían tratado muy bien yo había caído en la cuenta de quién
era mi verdadera familia, mis hermanos Jackson y mis padres Jackson, no la
familia Vitelli, yo era estadounidense no italiana, bajamos del auto y yo me
pare enfrente de ellos.
Elizabeth:
Bien, me la pase muy bien con ustedes, ya es hora que…
Paolo:
Que vayas por tus cosas ya nos iremos a nuestra casa hija.
Elizabeth:
Disculpe ¿Qué?
Fabiana:
No está a discusión ve por tus pertenencias y nos vamos a Italia ahora mismo.
Elizabeth:
Yo no me pienso ir con ustedes, yo tengo una familia aquí…
Fabiana:
¿Cómo puedes preferir quedarte con ellos? (Dijo con repudio) Por Dios, no son
de nuestra clase… Son negros inferiores, son unos buenos para nada…
Elizabeth:
¡Basta! (Grite furiosa) ¡No dejare que insulten a mi familia! Ellos son mucho
mejor que ustedes… aunque no sean de su “clase”
Paolo:
Bien como no quieres ir por tus cosas te irás sin ellas (Me tomo fuertemente
del brazo)
Elizabeth:
(Me solté) No pienso ir a ningún lugar con ustedes, ustedes no son mi familia y
jamás me iré con personas como ustedes, son unos hipócritas y los buenos para
nada son ustedes.
En
un movimiento brusco estrello Paolo su mano contra mi mejilla derecha haciendo
que perdiera el equilibrio y callera en el pasto, lo mire asustada y él me tomo
fuertemente del brazo acercándome a él, mire a Fabiana y sus rostros habían
cambiado drásticamente, ya no eran dulces rostros, eran… eran tan despectivos.
q xvr!!!!!!!!!
ResponderEliminarq padreee
queyo seguir leyendo y les enseniare a mis amigas a comentar jajajja
saludos cdt gabriela ;)
¡OH POR DIOS! ¡PERO SI TODO IBA TAN BIEN! ¿Como es posible? ¿QUE PASARA DESPUÉS?!!!!!!!!!!! DDDDDDDDDDD: ASJDKDHHASKDH Tengo que saberlo AHORA okno, pero si publica pronto bye
ResponderEliminarRayos No!!! Yo sabía que esas personas eran malas, porfavor siguela pronto, ya quiero saber que sucede con esos malditos, porfavor que no se lleven a Elizabeth D:
ResponderEliminarBye