04 marzo 2012

Capitulo 18……… Desliz.


+20 de octubre de 1975+

Ya no estábamos en Nueva York, ahora nos encontrábamos en Toronto, nos quedaríamos cinco días aquí, acabamos de aterrizar y es la cuarta ciudad que visitamos, aquí lo chicos tendrían tres conciertos, llegamos y enseguida fuimos al hotel a dejar las maletas.

Llegamos a nuestras habitaciones y fuimos a desempacar, Michael y yo, como siempre, compartíamos habitación.

Michael: (Entrando a mi cuarto) Elizabeth…
Elizabeth: (Lo voltee a ver) ¿Qué pasa? (Seguí metiendo mi ropa en el armario)
Michael: Los chicos nos esperan en 10 minutos para ir a dar un paseo por la ciudad.
Elizabeth: Perfecto, en un momento termino y bajamos.
Michael: Ok.

Salió de mi cuarto y yo termine de meter mi ropa, en este tiempo habían pasado tantas cosas, una de ellas Michael ya se había reconciliado con Tatiana, lo que de verdad me ponía muy feliz, pues el merecía ser feliz y se veía que Tatiana lo hacía feliz.

Yo pues… lo que sentía por el ya bien sabía que era una tontería, no podía borrar de la noche a la mañana lo que sentía por él, pero por lo menos ya no tenia los impulsos tan idiotas que había tenido hace días.

Me peine bien el cabello que traía un poco alborotado y salí de mi cuarto para toparme con Michael que estaba esperándome, pero también hablando con Tatiana.

Michael: Claro que si……… No ¿Cómo crees? (Dijo riendo)……… Claro que yo también, te dejo que vamos a salir a conocer aquí……… Si yo veo que estará bien…… adiós.

Colgó el teléfono y dio un suspiro que ahora si me saco canas verdes de los celos, pero me relaje y sonreí al momento que me volteo a ver.

Michael: ¿Llevabas mucho tiempo esperando? (Dijo rascándose la cabeza)
Elizabeth: No, solo unos minutos (Le sonreí)  ¿Qué te dijo Tatiana?
Michael: Que te mandaba muchos saludos… y que cuando vuelvas que te llevara de compras.
Elizabeth: Hui si con lo que amo ir de compras (Dije bromeando ya que el sabia que las odiaba) Pero claro que aceptare.
Michael: (Rio) No tienes que hacerlo (Miro su reloj) Sera mejor que nos vayamos que irnos pronto, ya deben de estar ahí esperándonos.
Elizabeth: Claro, vamos.

Lo tome del brazo y caminamos para salir de la habitación, bajamos por el elevador al lobby donde ya se encontraban los chicos pero el papá de Gianluca no se encontraba, así que al parecer no nos acompañaría.

Salimos del hotel y nos fuimos a recorrer la ciudad, yo me la pasaba del brazo de Gianluca, Francesca en el brazo de Ignazio y Michael venia con Piero y Chiara, por cada lugar que pasábamos nos parábamos y nos tomábamos muchas fotos.

Mientras recorríamos la gran ciudad nos dio hambre, ya que no habíamos almorzado, llegamos a un restaurante que encontramos de camino, mientras nos atendían empezábamos a platicar sobre muchas cosas, cuando a Gianluca le marcaron y se levanto a contestar.

Elizabeth: ¿Saben algo por lo que Gianluca este tan… cayado? (Le dije a Piero e Ignazio)
Piero: No, desde que llegamos se puso así (Miro a Ignazio) ¿Tu sabes algo?
Ignazio: No, pero ya se le pasara.

No le tome mucha importancia, aunque si me desconcertaba un poco verlo así, lo quería y no me gustaba que se sintiera o le pasara algo, pero si no me había dicho era por algo yo no iba a involucrar en sus asuntos.

Después de unos minutos regreso un poco más relajado, se sentó y empezó a platicar con nosotros.

A pesar de que en veces Gianluca se quedaba muy callado era un día totalmente divertido, no la estábamos pasando de lo lindo ya después como a las 3 de la tarde decidimos irnos de nuevo al hotel.

En el camino íbamos a pie y platicando de muchas cosas, cuando llegamos vi que había un puesto donde vendían frutas, lo que a mí siempre me ha vuelto loca.

Elizabeth: Chicos si quieren adelántense yo comprare algo de fruta.
Piero: Yo también quiero (Se puso a mi lado)
Elizabeth: Bien… ¿Alguien más? (Todos me miraron) Si ya vi que a nadie le gusta la fruta (Dije riendo)
Gianluca: No es eso, si no que no nos agrada mucho (Dijo riendo)

Me dio un pequeño beso en los labios y se fue junto con los demás que dijeron que nos esperarían en nuestra habitación. Nos acercamos Piero y yo a aquel puesto donde tenían infinidad de fruta.

Elizabeth: Amo la fruta.
Piero: Si yo igual, pero ya te imaginaras esos dos no comen para nada fruta.
Elizabeth: Pero bueno ellos se la pierden.

Pedimos cada quien una fruta, Piero pidió un coco y yo pedí un mango, le echaron chile en polvo y después volvimos al hotel, en el camino veníamos jugando, lo empujaba o el a mí, era muy divertido.

Llamamos al ascensor y nos metimos a este, mientras comía mi mango con chile di un pequeño suspiro lo que provoco que el chile que estaba suelto se fuera directo a mi ojo haciéndome soltar un pequeño grito.

Elizabeth: Aush (Dije y tape mi ojo)
Piero: (Me volteo a ver) ¿Qué paso? (Se preocupo al ver que me tapaba el ojo)
Elizabeth: Solo me entro chile al ojo.
Piero: Déjame ver.
Elizabeth: No, no te preocupes.
Piero: ¿Que te digo? Déjame ayudarte.

Me quito la mano del ojo y empezó a soplar un poco en mi ojo hasta que el ardor de este fue quitándose, pero hubo algo que jamás debí haber permitido, se me quedo mirando a los ojos y yo a los de él.

Piero: ¿Sabes? Nunca te lo había dicho pero tienes unos ojos hermosos.
Elizabeth: (Nerviosa por la cercanía de Piero) No se qué decir… muchas gracias.

Me tenia sujetada de la cara y se iba acercando mientras yo me alejaba hasta que tope con la pared del ascensor, puse mis brazos para evitar que se acercara mas no fue suficiente, se acerco y roso mis labios para luego unirlos y formar un beso, un beso que era embriagador, que robaba el oxigeno y que borraba la mente, solté lo que traía en las manos y me colgué de su cuello al momento que él hacía lo mismo y me tomaba de la cintura.

“¿Qué rayos haces Elizabeth?” me pregunto una vocecita en mi cabeza “¿Qué no te das cuenta que es el mejor amigo de tu novio?” volvía a repetir es vocecita a la cual estaba por hacerle caso.

Elizabeth: (Lo separe de mi) Por favor detente.

Hizo caso omiso de mi suplica y siguió besando mis labios mas salvajemente que al inicio, pero esa vocecita seguía mas yo no podía hacer nada para detenlo y mas porque yo tampoco me detenía.

Mientras más pasaba el beso más nos estábamos entreteniendo, no teníamos noción de que ya habíamos llegado al piso y mucho menos que las puertas ya se habían abierto.

******: ¡Elizabeth!

1 comentario:

  1. QUE? ¿Por que esta tan callado? ¿Por que todo se engañan? OMG Quien dijo eso!!! .________________.' Y luego dices que yo doy intriga xDDD buen capitulo

    ResponderEliminar