01 abril 2012

Capitulo 21……… ¿La Verdad?


+15 de noviembre de 1975+

Nos encontrábamos en el estudio, donde “The Jackson´s” practicaban, pronto se presentarían en una televisora y estaban próximos a grabar un disco nuevo, mis hermanas, mis padres y yo los mirábamos ensayar, aunque mi padre los miraba atento, prestando demasiada atención a que no se equivocaran y eso hasta a mi me daba miedo.

Ya hacia algo que habíamos venido de Toronto, Gianluca me había enviado cartas, muchas cartas y arreglos de flores con notas que decían que lo perdonara, pero creo que me había lastimado demasiado como para perdonarlo, mi padre y mi madre me habían preguntado sobre él, yo solo me limite a responderles que fue algo pasajero que por fin paso y que no volvería a cometer el mismo error.

Mientras el tiempo pasaba los chicos terminaron de ensayar y yo ya quería salir de aquel encierro, no era que no me gustara ver ensayar a mis hermanos, pero a veces es necesario respirar aire fresco, salimos del estudio y nos subimos a la camioneta, yo iba en la ventana dejando que el aire fresco me relajara, en estos días me había sentido un poco mal, no tenia ánimos y casi no sonreía, ¿Cómo iba a sonreír si Tatiana se la pasaba besando y haciéndole arrumacos a Michael en mi cara?

Si como pueden ver, el amor que sentía por Michael seguía ahí latiendo y golpeando mi pecho, causándome dolor y graves quemaduras que se hacían más grandes cuando Tatiana me decía “cuñadita” o cuando ella besaba a Michael, pero… ¿Qué podía hace? Absolutamente nada, ella era su novia y Michael… bueno el era mi hermano, por más que quisiera o añorara tenerlo como ella lo tiene no podía, simplemente él no era para mí, pero… ¿Quién era para mí? Siempre tenía que irme mal en el amor, más bien el amor no es para mí.

Por lo menos Ignazio me ayudaba desde lejos, me dejaba contarle mis cosas por medios de cartas y él me respondía y me daba ánimos, mientras mis amigas del colegio en el que estaba no me habían mandado alguna carta desde hacía ya mucho tiempo, la última carta que había recibido de Abril me decía que no todo iba bien:

“Hola querida amiga;

Sé que hacía mucho que no te escribía, pero bueno han pasado muchas cosas que quisiera contarte, solo empezare diciéndote que te extraño mucho y que me gustaría verte así como a la loca de Cintia, me acuerdo mucho de las cosas que hacíamos en el instituto y las extraño de verdad.

¿Qué te puedo decir de mi vida? Mi padre se la mantiene trabajando y mi madre… bueno ella esta normal, sé que no debo preocuparte con mis problemas, pero de verdad necesito desahogarme con alguien, mi padre ya casi ni lo veo y es muy difícil para mí. También el poco tiempo se ha vuelto insoportable, hay veces que quisiera largarme de mi casa, no lo hago porque no sabría a donde ir.

Lo que me mantiene aquí también es mi pequeño hermano, lo adoro y esto me da fuerza de seguir, espero que no te incomoden mis problemas y que pronto me envíes una repuesta de cómo te encuentras.

Abril.”

Mas o así, no solo Abril sufría sino también Cintia.

“Hola Liz:

Comenzare diciéndote que te extraño demasiado, los días en mi casa cada vez son peores, mi padre y su maldita esposa no me dejan en paz y si no es peor, está embarazada, inclusive la muy cínica ya me ha puesto “sobre aviso”, me atormenta con tonterías que termino creyéndome, me dice cosas como “Cuando nazca este bebe tu ya no le importaras a tu padre” me ha puesto los pelos de punta y ya no se qué hacer, se que te atormento con casa uno de mis pesares pero necesito contártelos.

Pero bueno no todo es malo, posiblemente en el siguiente año viajare a Estados Unidos, es un viaje de negocios de mi padre y como quiere que yo me haga cargo de la empresa me llevara para ver como se hacen los contratos y como se deben de tratar a los clientes, espero que pueda verte y así poder sentirme más en paz, ya que tu eres la única que logra relajarme.

Te quiero mucho amiga, espero verte pronto.

Cintia.”

Mis amigas no andaban en sus mejores días y claro esta yo era el balance de cada una, no podía decirles que yo también me estaba desmoronado, así que se podría decir que mentí un poco en las cartas que les envié a cada una, pero desde ahí ya no había recibido noticias de ninguna, lo que me ponía mas mal de lo que ya me encontraba, así que solo me refugiaba en las cartas que le enviaba a Ignazio ya que ni Michael se preocupaba por lo que me sucedía y eso de verdad me entristecía.

Llegamos a la casa y cada uno tomamos para nuestro camino, mis hermanos venían cansados y yo totalmente fastidiada, mis padres claramente veían mi humor, mas no querían meterse en ello, segundo lo que había escuchado tras las puertas pensaban que “es la pubertad” podría ser, no lo negaba, pero era más el dolor de perder a mi hermano como una vez me dijo Tatiana.

{Flashback}

Elizabeth: Como lo extrañaba (Dije dando un gran suspiro y para mi misma)
Tatiana: Se nota, se ve que lo quieres mucho (Dijo de muy mal modo)
Elizabeth: Si fíjate que si, lo quiero y mucho, es mi hermano preferido.
Tatiana: Espero que no seas una hermana celosa.
Elizabeth: ¿Por qué eh de serlo? Ni siquiera tiene novia.
Tatiana: Pero pronto lo tendrá queridita y el tiempo para estar contigo se acabara (Dijo mientras se ponía enfrente de mí y me tomaba del hombro)
Elizabeth: Pues bueno, si eso pasa, no creo que tú seas la novia que está buscando porque si no ya se te hubiera declarado ¿No queridita?

{Fin del flashback}

Y ni pensar, sus palabra parecieron de profeta, en semanas lo que me dijo se hizo realidad, Michael le pidió que fuera su novia y peor aún, me había hecho a un lado, me imagina la buena regocijada que se ha estar echando aquella chica por saber que de alguna forma había perdido el cariño de mi hermano, de mi gemelo.

Subí a mi habitación a encerrarme a escuchar música y desahogarme donde tanto tiempo lo había empezado a hacer, si un pequeño libro con hojas en blanco donde escribía cada una de mis penas y pesares para así poderme desahogar, al parecer si servía porque despues de escribir ahí, un gran peso de encima, mas no era seguro escribir ahí, por lo que cada vez que salíamos lo guardaba muy bien, era un libro muy lindo, era de una pasta café oscuro con acabados en color plata que formaban pequeñas flores, era el único recuerdo que me quedaba de mi instituto que ya para estas fechas ya debió haber sido demolido.

Las horas pasaron y yo termine de escribir en aquel libro, lo guarde bien y baje a la cocina por un vaso de agua, no vi a ninguno de mi familia ni en la sala, ni en el comedor, al parecer todos estaban en sus habitaciones, me acerque por mi agua y mientras la tomaba escuchaba unos ruidos afuera, como toda persona curiosa me acerque a la ventana para poder escuchar mejor.

******: ¿Cómo quieres que me ponga Michael?
Michael: Tatiana por Dios, es mi trabajo, cuando éramos amigos no te importaba que pasara horas en el estudio…
Tatiana: ¡Exacto! (Se enfado) Ahora soy tu novia, debes tener más tiempo para mi…
Michael: ¿Cómo? ¿Pretendes que deje de ensayar con mis hermanos por ti?
Tatiana: Si eso quiero, no puede ser que me dedique menos tiempo que a tus hermanos… incluso has cambiado mucho desde que Elizabeth esta aquí.
Michael: ¿Qué? (Pregunto confundido) ¿Por qué metes a Elizabeth en esto? Ella no tiene nada que ver.
Tatiana: Claro que si, ella se te ha metido por los ojos pareciera como… (Se quedo callada)
Michael: ¿Parece como si qué?
Tatiana: ¡Como si estuvieras enamorado de tu hermana! (Dijo enfurecida)
Elizabeth y Michael: ¿Qué? (Claro yo lo dije más bajito)
Michael: ¿Estas loca Tatiana?
Tatiana: Niégame que no te enamoraste de tu hermana.
Michael: ¿Sabes? Estas diciendo puras incoherencias, no quiero seguir escuchándote…

Cuando Michael se dio la vuelta yo sentí que debía salir corriendo hacia él y eso hice, pero al momento que me acerque Tatiana intento darle una cachetada a lo que yo la detuve y me puse enfrente a ella, entre los dos.

Elizabeth: ¿Qué te pasa? ¿Cómo se te ocurre intentar golpear a Michael?
Tatiana: ¿Tu porque te metes?
Elizabeth: Me meto porque es mi hermano y no dejare que nadie lo golpe, él no te puede golpear, pero haber metete conmigo…
Michael: (Me agarro de los brazos) Sera mejor que te calmes…
Elizabeth: No puedo, ósea como se atreve a gritarte y quererte golpear.
Tatiana: ¿Sabes qué? Ya me di cuenta que Michael aquí no es el único loco…
Elizabeth: ¿De que estas hablando?
Tatiana: De que se nota ¡Que tu también estas enamorada de tu hermano!

1 comentario:

  1. O________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________O








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