Lentamente
nos separamos, abrí los ojos para encontrarme con los de él, con sus hermosos
ojos color marrón, había un brillo hermoso en ellos, seguramente en los míos también,
por fin, por fin había probado sus labios, después de meses en agonía los había
probado, pero estaba mal era mi hermano, no podíamos seguir, baje mi mirada y
lo empuje lentamente alejándolo de mi y saliendo de la pared donde me había
atrapado.
Ninguno
de los dos nos atrevíamos a mirarnos, aunque lo habíamos hecho con mucho amor
estaba mal, era mi hermano, era de mi sangre, cruce los brazos formando un
abrazo para mí misma, camine alejándome más, exactamente al otro lado de mi
habitación.
Mientras
trataba de bajar el calor que inundaba mi cuerpo en ese momento escuche pasos,
pero no venían hacia mí, me di media vuelta y vi como Michael abandonaba mi
habitación, llego a la puerta y la abrió, después el miro a donde yo me
encontraba, me miro directamente a los ojos, para después seguir su camino y
cerrar la puerta tras de él.
Exactamente
al momento que vi la puerta cerrarse mi cuerpo cayó al suelo de rodillas
llevándome las manos a mi rostro y llorando en ellas.
Elizabeth:
¿Qué hiciste? Elizabeth ¿¡Qué rayos hiciste!? (Me decía a mi misma) ¿Sabes en
que problema te has metido?
Estaba
totalmente enojada conmigo misma, no debí haberle respondido, no debí haberlo
besado de esa forma, no debí dejar mis sentimientos tan expuestos.
“Maldita
sea, es mi hermano, acéptalo jamás, aunque él te ame y tu a él, podrán hacerlo
realidad, en primera si nuestros padres se enteraran nos iría muy mal. Dios mío,
debí haberme detenido, pero es que no pude, Dios que estas haya arriba, que
todo lo ve y todo lo sabe, tu sabes perfectamente que lo que siento por Michael
es un sentimiento puro, sé que no debería sentirlo, pero es inevitable, me
enamore de mi hermano, ¡Me enamore de mi hermano!”
Mi
ser gritaba en mis adentros, mientras que se desahogaba haciéndome llorar, como
pude me levante del piso y me recosté en la cama, tome una almohada y la
abrace, intentaba conciliar el sueño, mas no podía, cada que cerraba los ojos
lo miraba a él, miraba su sonrisa, sus ojos, sus labios. No sabía qué hacer
cada vez que tocaba mis labios recordaba el roce de los suyos, el delicioso
sabor que estos tenían se habían quedado impregnado en mis labios y no se iba,
se intensificaba al pasar del tiempo, me hacia alucinar y querer volverlo a
besar.
Después
de horas dando vueltas en la cama tratando de despejar mi cabeza logre
dormirme, logre cerrar mis ojos y que mi mente volara a otro mundo, mas no
logre descansar. ¿Cuánto dormí? ¿2 o 3 horas? Mas o menos eso dormí, al poco
rato de haberme dormido mi madre vino a mi habitación, toco un par de veces y
entro.
Katherine:
¿Liz? (Abrí los ojos lentamente y me levante para verla) Ya está listo el
desayuno…
Elizabeth:
Claro mamá (Me senté en la cama) En 10 minutos bajo.
Katherine:
Bien… te esperamos, no te tardes.
Salió
cerrando la puerta y dejándome completamente sola, lleve mis manos a mi cara y
la apreté, me sentía horrible, la culpa me mataba y aun, después de largas
horas seguía sintiendo los labios de Michael contra los míos.
Sacudí
la cabeza intentando disipar aquellos recuerdos de la noche pasada, camine a
mirarme al espejo, vaya sorpresa la culpa se reflejaba en mi cara, pero en mis
ojos había el mismo brillo que en los de Michael en la noche anterior, me recogí
el cabello y así como estaba salí de mi habitación, al darme media vuelta me
encontré con Michael que también se había dado media vuelta y había quedado
enfrente de mí.
Nos
quedamos unos momentos estáticos, solo nos mirábamos a los ojos, sentí como
llevaba su mano a mi brazo, desvié la mirada comencé a caminar alejándome de
él, sentí u mirada fijamente en mis pasos, pero no hice caso, camine más
rápido.
Cuando
llegue al comedor ya se encontraban todos, me senté en mi lugar de siempre, al
lado de Janet, un tiempo después llego Michael y se sentó a mi lado, como era
de costumbre, nos sirvieron el desayuno y comenzamos a comer, mi familia
platicaba mientras que Michael y yo nos quedábamos cayados, a lo que todos
notaron que algo estaba mal.
Joseph:
¿Se encuentran bien? (Los dos levantamos la mirada) Nunca se queda cayados…
Elizabeth:
Yo no pase buena noche (Dije volviendo mi vista a la comida que consumía)
Katherine:
¿Por qué mi amor? (Me pregunto tiernamente)
Elizabeth:
Por… por unos pequeño problemas… con Abril y Cintia…
Joseph:
¿Y tu Michael?
Michael:
Tampoco pase buena noche, por problemas con Tatiana…
Katherine:
¿Con Tatiana? (Pregunto sorprendida)
Michael:
Si… con ella, vino muy molesta ayer y nos peleamos (Suspiro con pesadez) La voy
a terminar hoy.
Yo
lo mire y todos nos quedamos completamente callados, todos se miraban entre sí,
no era sorpresa saber que Michael tenía problemas con ella, pero jamás había
hablado de terminarla.
Jackie:
Hermano (Michael lo miro) ¿Estás seguro?
Michael:
Ahora más que nunca, se metió con mi trabajo, que es lo que amo hacer y… (Me
miro) Se metió con mi hermana y eso no se lo perdono.
Joseph:
¿Qué? (Nos miro y yo desvié la mirada) ¿Qué le hizo a Elizabeth?
Michael:
Se…
Elizabeth:
No importa lo que haya dicho… (Mire a Michael) Yo ya se vivir con eso (Dije
recordando que se había burlado de mi enfermedad)
Joseph:
Dime que te dijo…
Elizabeth:
No me dijo nada que no me hayan dicho ya… (Lo mire) Prefiero olvidarme de eso
¿Si?
Joseph:
Claro… recuerda que tu familia siempre te apoyara (Me tomo de la mano) A todos
apoyaremos (Miro a cada uno de mis hermanos)
Después
de eso el desayuno siguió igual, Michael y yo cayados y los demás platicando
animadamente, sentía la mirada de Michael, sabía perfectamente que no la
terminaba exactamente por qué había tocado el tema de mi enfermedad, sabía que
era por mi culpa, por lo que sentía por mí, pero tenía que hablar con él.
Terminamos el desayuno y cada uno se fue a sus labores, yo tome a Michael del
brazo y lo jale para llevarlo a mi habitación, cuando llegamos cerré la puerta
con seguro.
Elizabeth:
No puedes terminar con Tatiana…
Michael:
¿Por qué no?
Elizabeth:
Simplemente porque no debes.
Michael:
No tienes ninguna escusa para que no la deje, es mas yo se que hasta te alegra
(Dijo acercándose haciéndome retroceder) O me vas a decir que te gustaba que
estuviera con ella.
Elizabeth:
(Llegue hasta la puerta y nuevamente me atrapo ahí) A… a mí nunca me importo (Desvié
la mirada)
Michael:
(Me tomo de la barbilla y me hizo verlo) En cierta forma siempre note tus
celos, al ver como la besaba… (Me miraba a los ojos haciéndome que me perdiera
en ellos) Pero te digo algo… siempre que la besaba imaginaba tu rostro,
imaginaba que a la que besaba era ti, ella desaparecía y aparecía la persona
que de verdad amo, que es a ti.
Lo
sabía, todo lo que me decía era verdadero, el me amaba tanto como yo a él, sin
pensarlo dos veces me avance sobre él para poder besar sus labios, el me
abrazaba uniéndome más a él y me besaba de la misma forma que yo, me separe un
poco de él quedando frente a frente.
Elizabeth:
Yo también te amo, pero esto no está bien (Dije muy triste)
Michael:
Lo sé, pero ¿Qué hacemos con lo que sentimos?
Elizabeth:
Creo que lo mejor sería detenernos…
Michael:
Pero eso es lo que no quiero, yo quiero besar a la persona que yo amo, por eso
no quiero seguir con Tatiana.
Elizabeth:
Pero aunque termines con ella… tu y yo no podremos estar juntos (Lo mire seria)
En primera porque somos hermanos y nuestros padres no lo permitirían.
Michael:
Ellos no tienen porque saberlo…
Elizabeth:
¿Qué?
Michael:
Por favor, ellos jamás se enteran…
Me
rogaba con la mirada, pero después unió nuevamente nuestros labios, Dios con
sus besos me hace responderle si a todo, lentamente se separo de mí esperando
una respuesta.
Elizabeth:
Michael… no se qué hacer… (Lo mire) Déjame pensarlo…
Michael:
Te daré todo el tiempo que quieras (El me sonrió y se alejo de mi, liberándome)
Por el momento tengo algo muy importante que hace.
Elizabeth:
¿De verdad terminaras con ella?
Michael:
Por ti, dejaría a todas las mujeres del mundo.
Me
sonrió y yo a él, salió de mi habitación y yo me fui directo a mi ventana, lo
vi salir por la puerta principal y lo vi perderse sabiendo que iría a la casa
de Tatiana. Una gran sonrisa se formo en mi cara, pero luego fue sustituida por
miedo.
OMG! OMG! :O increible y aunque esto me sorprende no t imaginas cuanto desee que pasara por fin!!! pero nunca pense que el fuera quien se lo dijera porfavor siiiiiiiiiigeeeeeeeelaaaaaa! no puedo esperar ya quiero leer el prox. cap :D
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